domingo, 27 de abril de 2008

... y hablando de Krauze...

... y de intelectuales, leyendo la digiprensa matutina descubro una buena –y recién exprimida– entrevista con el gran historiador mexicano que hoy publica/cuelga Joaquín Ibarz (corresponsal de La Vanguardia en Centroamérica) en su muy recomendable blog, Diario de América Latina:

"La sumisión de destacados intelectuales al caudillo López Obrador es vergonzosa e inadmisible"
(Tiempo de lectura: 8 minutos)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido Lynx:
No puedo resistirme, y perdón por servirme de su blog, a reproducir un artículo publicado en el Avui por un tal Salvador Sostres, en su columna "Un lirio entre cardos". Se titula "Hablar español es de pobres". Por supuesto, está escrito en catalán y aquí traducido al "español".

"En Barcelona queda muy hortera hablar en español, yo sólo lo hablo con la criada y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel hablar un idioma que hace un ruido tan espantoso para pronunciar la jota. Los que no hablan catalán a menudo tampoco saben inglés, ni francés, ni quién es monsieur Paccaud. Pero no sólo en Cataluña el español es un síntoma de clase baja. El amigo Riera me facilita estos datos de la ONU del 2002.
Renta per cápita de Noruega, 36.600 dólares; Dinamarca, 30940; Islandia, 29.750.
Tres países riquísimos, con economías internacionalizadas y lenguas más pequeñas que la nuestra pero que las hablan sin complejos. Contra esta absurda creencia de que el catalán nos cierra puertas, estos datos son sobradamente elocuentes de si sirve o no sirve una lengua minoritaria.
En cambio, en el maravilloso mundo hispánico la pobreza es el único dato. La media de los 13 principales países americanos que tienen el español como lengua, desde Argentina, Chile y Méjico hasta Nicaragua, Honduras y Ecuador, es de 6.209 maltrechos dólares de renta per cápita. Cataluña, hablando catalán y a pesar del expolio fiscal infringido por una España que no tiene ni la decencia de publicar las cifras del robo, tiene una renta de 26.420 dolares..
Sólo hay que ver cómo las zonas más ricas del Estado tienen otra lengua propia, y es evidente que el Estado lo mantenemos, pagando mucho y más, los que no hablamos en tercermundista. Es verdad que en español se han escrito páginas de una belleza emocionante, pero el destino de los países que lo hablan ha sido históricamente de una fatalidad irrevocable. Hablar español sí que cierra puertas y destinos.. El independentismo en Cataluña está absolutamente justificado aunque sólo sea para huir de la caspa y el polvo, de la tristeza de ser español".


http://www.avui.com/avui/diari/05/abr/07/ag2lli07.htm