jueves, 6 de abril de 2006

Marathon Man

Acabó la larga tortura del invierno: endodoncias, empastes, limpiezas. Perforaciones, cavits, tornos, placas...
Lo mejor, las conversaciones entre Iglesias y Catalina (con acento colombiano): Manu Tenorio, el doctor Segovia, quisiera tener un bebito, el Porsche del yerno de la Jurado, las cañas de Valdesquí... Como si yo no estuviera. Con sus mascarillas y guantes van aplicando taladros, composites, pinchazos y secadoras sobre mis resistentes mandíbulas, profundas cavidades. Con la boca abierta. Oigo sonidos, siento vibraciones. A veces veo cosas. En estado alfa. Con la pelotita. Los voy a echar de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece la escena final de Hostel