"Content is King" proclamaba en Berlín cuando le conocí, primavera del 2000, el prodigioso Thomas Middelhoff, por entonces mago de Bertelsmann y guru de la Era Digital. Hoy, al frente de una cadena de grandes almacenes, quizás haya logrado encajar su mantra en la realidad: "el Contenido es el Rey"; pero en el mundo de los medios de comunicación, las cosas discurrieron de otro modo.
Ahora "el Contexto es el Rey", del modo que McLuhan intuyó en los años 60 que el medio era el mensaje. Con la diferencia de que el mensaje hoy es la audiencia; y los usuarios se han lanzado a la conversación digital. Sin necesidad de inversiones económicas ni requisitos previos, sin formación específica pero con imaginación y talento, publican contenidos, los organizan, los promocionan y discuten... Ante esta realidad, los medios tradicionales pueden intentar convivir con la audiencia o aliarse con ella. Pero habrán elegido el suicidio si pretenden ignorarla.
Más de 38,5 millones de bloggers se comunicaban a través de Internet a principios de abril; en julio pueden llegar a 80, y a 100 millones a fin de año. Como señala Eduardo Pedreño en un interesante artículo en Libertad Digital, no se trata tanto de que el Gran Contenido Tradicional redefina su papel para evitar que hordas de aficionados asalten la red y el periodismo; sino que el contenido, a partir de ahora, es la audiencia.
"Se acabaron los reyes; o estás en la conversación, o no existes".
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6 comentarios:
A lo mejor es muy interesante, no sé, pero vaya coñazo!
Deje estas cosas para los comunicólogos liberales, hombre, y cuéntenos algo más entretenido!
Debe ser la resaca del sábado por la mañana, pero he tenido que leerme un par de veces el segundo párrafo para enterarme bien. ¿El medio no es el mensaje, el mensaje es la audiencia, la audiencia es la que manda, el que manda es el mando? En fin, el problema de convertir a la audiencia en protagonista activo es que podemos acabar con millones de personas mirándose mutuamente el ombligo.
De todos modos, por muy contento que esté uno con su blog recién estrenado, no conviene perder la perspectiva y presentar a los bloggers como el mayor avance en las comunicaciones recientes. Un blog no deja de ser una página web con anorexia, y los 35 millones existentes no son gran cosas frente a los millones de páginas -donde también dan información muchos medios de comunicación tradicionales- o los mil millones de personas -según los datos más recientes- enviándose y recibiendo correo electrónico.
Todo lo cual no quita para que no haya muchos realmente útiles. Pero conviene elegir, pues 35 millones de blogs son para el navegante 35 millones de posibilidades de perder el tiempo.
No es el caso de éste, por supuesto. ;)
¡Ah Thomas, qué tiempos! El sólo quería ser gringo, pero compruebo que al final no pudo sacudirse "that old german dust"!
Un tema relacionado: la prensa estadounidense anda muy preocupada con la caída de ventas de los diarios y la deserción del público joven, sea ésta real o no. Os pego aquí el inicio de un imprescindible artículo del New York Times en el que, por cierto, es divertido el uso de la expresión "The Conversation", que también he leído al padre de este blog aunque en contextos (!) diferentes:
David Carr
IN PRINT, STARIND DOWN A DAILY WORRY
Published: May 22, 2006
A YEAR ago, I was talking on the phone to the editor of a major newspaper for a column I was working on. With business concluded, we had The Conversation, the one about the large boulder that seems to be tumbling through the newspaper business. "How old are you?" he asked. Forty-nine, I told him. "Me too. Do you think we outrun this thing?"
El artículo completo, que es largo, está en:
http://www.nytimes.com/2006/05/22/business/media/22carr.html?fta=y
Anatoli
Anatoli: un buen principio, como era de esperar en el Times, que siempre anima a leer el artículo entero. Gracias!
Da que pensar...
Hace poco un amigo comentaba, que nuestra generación (los que fuimos niños en los 80) veíamos todos las mismas series de televisión, leíamos más o menos los mismos libros, llevábamos una ropa parecida y quieras que no, el poso cultural es muy parecido.
Ahora en cambio hay niños Cartoon Network y niños Nickleodeon, adolescentes Sol Música y adolescentes MTV, adultos Canal Historia y adultos Canal 18... Y así, con libros, discos, revistas...etc.
Ya lo decía el general De Gaulle: ¿Cómo es posible gobernar un país con más de 1000 variedades de queso?.
Puede que compartir un mismo poso cultural te lleve a cierta empatía: tararear juntos, hablar como cierto dibujo animado...
(Sin embargo el complicado enramado audiovisual que nos acecha podría salvarnos también de cierta incomunicación tras la pantalla de los ordenadores o en los rayos infrarrojos del móvil...)
Sin embargo, lo que se hace desde los medios no es otra cosa me temo que luchar por atrapar al mayor número de incautos posibles dentro de tu contexto...
¿Se imaginan una batalla campal entre los zombis de "El tomate" y los androides de los culebrones que ponen a la misma hora?
Terrible... : )
Javi
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