Con abril, casi a la misma hora, se van –que no desaparecen– dos mentes privilegiadas: John K. Galbraith y Jean François Revel.
Esto decía el americano socialdemócrata sobre el dinero (y la muerte):
Money is a singular thing. It ranks with love as man's greatest source of joy. And with death as his greatest source of anxiety. Over all history it has oppressed nearly all people in one of two ways: either it has been abundant and very unreliable, or reliable and very scarce.
Y esto pensaba de la muerte (y la nada) el francés liberal:
La mort. Cela ne s'apprend pas. On ne peut apprendre que ce qu'on peut repeter. La mort est un fait unique et un fait brut. A partir du moment ou on ne croit pas à un au-delà ou à une reincarnation, il ne reste plus qu'à accepter le néant.
Quizás ahora puedan debatirlo.
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6 comentarios:
O como decía uno de forma más prosaica: "Sólo hay dos cosas ciertas, la muerte y los impuestos"
Sí, dos mentes privilegiadas. Aunque para los "periodistas-pensadores (¿?)" de un link señalado en esta página simplemente un dios y un tontito.
Si algo no fue nunca Jean-François Revel es un ideólogo. Al contrario, toda su obra supuso una denuncia constante de esas cárceles del pensamiento que los diccionarios llaman ideologías.
La gran ventaja de ser de izquierdas, solía decir Revel, es que la certeza sobre la bondad moral de las posiciones propias está al alcance de cualquier imbécil: basta y sobra con ser antiamericano siempre; pase lo que pase y ocurra lo que ocurra.
Siesque... Dios da ordenadores a quien no tiene ideas, en fin... otro nogusblog.
Decía Benjamin Franklin que en este mundo sólamente hay dos cosas ciertas: la muerte y los impuestos. De foema prosaica o no, no lo decía uno, sino Benjamín Franklin.
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