Teléfonos móviles, internet, sms, PCs portátiles, correo electrónico, wifis, tarjetas 3G, blackberrys, conexión vía satélite... han conseguido el milagro de la comunicación a distancia, instantánea y en tiempo real.
Aquí te pillo, aquí te mato.
Un logro para las emergencias, un acierto para los negocios, un arma para la guerra, un alivio para los amantes. Una fantasía hecha realidad... y también el fin de todo un género literario, la correspondencia amorosa. Un clásico desde La Celestina y Romeo y Julieta.
Falta saber cómo está influyendo la instant communication en emociones tan humanas como la incertidumbre, la espera, la sospecha, la duda, el desasosiego, la inseguridad, el temor, la inquietud, la duda, el recelo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Muy curioso el enlace.Thanks.
Muchas gracias, Lince.
De hecho sabemos que sus próximos mensajes estarán creados desde el otro lado... Pero le seguiremos vigilando...
Publicar un comentario