viernes, 7 de julio de 2006

Falta de sueño


Puede que haya relación entre el modo en que construimos los recuerdos y los efectos adversos de la falta de sueño. Creemos erróneamente que cuantas más horas le robemos al descanso nocturno, más podremos llegar a aprender, leer, escribir, hablar, adquirir conocimientos, sedimentar ideas; incluso vivir... Pero lo cierto es que llega un momento de la madrugada en que todo ese extra input de información satura la materia gris y convierte nuestro cerebro en un órgano muy poco eficiente, por decirlo suavemente. Hasta ahora se pensaba que necesitábamos dormir –siete, ocho horas– para "recargar" la mucha energía que consumen nuestras conexiones neuronales. El doctor Giulio Tononi, de la Universidad de Wisconsin, trabajando con moscas de la fruta mutantes que sólo descansan 2 horas por noche (en lugar de las 10 de sus congéneres), ha elaborado otra fascinante teoría que acaba de presentar en la reunión anual de la Organización para el Mapeo del Cerebro.

Mucho mejor que yo, lo cuenta The Economist, en sus muy recomendables páginas de Ciencia y Tecnología de esta semana.

(La chica de la ventana: Hilary Swank, en Alaska, en Insomnia)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

duerma, duerma usted, buen hombre, y a ver si nos deja descansar un poco a nosotros

Anónimo dijo...

Yo iba a comentar algo ayer, pero me di cuenta de que ya eran altas horas. Y claro, me leí The Economist, y ya casi entré en REM.

Anónimo, pero diferente.