Y Lord Alfred Tennyson, en 1850 (diez años antes de El origen de las especies):
Who trusted God was love indeed
And love Creation's final law
Tho' Nature, red in tooth and claw
with ravine shriek'd against his creed
And love Creation's final law
Tho' Nature, red in tooth and claw
with ravine shriek'd against his creed
(... aunque la naturaleza, roja en diente y garra, con ferocidad bramó contra su credo)
(Foto: A. Bennett)
2 comentarios:
Nunca he sentido demasiado aprecio por ese poema de Tennyson. Demasiado…¿Victoriano? no sé si será eso, pero con mi limitado inglés siempre me ha parecido demasiado artificioso. O quizás es que como materialista acérrimo no veo un mundo de garras y dientes, sino un mundo a secas, el único que tenemos.
Un mundo de garras y dientes... Cierto. Pero también de ternura, de abrazos intensos y de puestas de sol increíbles. Un mundo de luces y de sombras. El nuestro. Mis respetos, "maestro".
Publicar un comentario