Además de su desbordante e intensa producción de literatura científica el autor de la Teoría de la Evolución, Charles Darwin, tuvo tiempo para despachar más de 14.000 cartas en sus 73 años de vida.
Ahora, la nueva base de datos Darwin online permite el acceso al contenido de su prolífica correspondencia con colegas, familiares y amigos. De momento, los textos íntegros de unas 5.000 cartas enviadas y recibidas hasta 1865 (por lo que también se incluyen los decisivos cinco años de la expedición científica del Beagle alrededor del mundo); los resúmenes de las otras 9.000 se irán agregando paulatinamente.
Según los expertos, se trata de un auténtico tesoro histórico, literario y personal, por tres razones: permiten seguir fielmente el hilo del trabajo y las ideas del iniciador del evolucionismo a medida que van adquiriendo forma, incluidos sus errores y dudas; proporcionan un espléndido retrato de la sociedad victoriana; y nos muestran al científico fundamental del siglo XIX como ser humano, pleno de compasión pero también de contradicciones, temores e inseguridades.
Lo contaba en el Guardian James Randerson, y al día siguiente lo recogía El Mundo.
lunes, 21 de mayo de 2007
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1 comentario:
Gracias Lynx!
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