Se presentó ayer en Madrit la edición española de la "mítica" revista Cahiers du Cinéma, biblia apócrifa del cine galo de los años 50 y 60.
Con periodicidad mensual y una tirada de 17.000 ejemplares, está dirigida por el historiador del cine y crítico de El Mundo Carlos F. Heredero. El número uno de la versión hispana –primera que los propagandistas de la nouvelle vague lanzan fuera de Francia– traduce algunos contenidos de la publicación original; incluye entrevistas con Wong Kar-Wai y Claude Chabrol y lleva a portada la reflexión de 29 directores latino-ibéricos sobre el futuro del cine. Su público (hipotético, deseado): profesionales de la industria, estudiantes de audiovisuales y... (?)
Y ya se anuncian otras dos revistas "nuevas", igualmente mensuales y ambas versioneadas al español desde sus también emblemáticas cabeceras: para el otoño Esquire, la "publicación de calidad para hombres" de la Corporación Hearst, fundada en 1933, que en nuestro país editarán conjuntamente el Grupo Planeta y La Vanguardia; y para junio Vanity Fair, de los también editores neoyorquinos Condé Nast, presentes en España desde 1988 a través de Vogue y, más tarde, GQ y Glamour. La directora será la periodista Lourdes Garzón, ex de El Mundo y Marie Claire.
viernes, 11 de mayo de 2007
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4 comentarios:
La pregunta es por qué esas cabeceras no han llegado muchísimo antes. Por cierto: en el último número de Vanity Fair (americano) hay un magnífico artículo sobre la era dorada de Esquire (años 60). Pero si cualquiera de estas dos versiones españolas se van a parecer mínimamente a los magníficos originales, me como el portátil.
Fantastica noticia la de Cahiers du Cinéma! Una pequeña correción. El primer número de Vanity Fair no sale en España hasta octubre (mínimo).
Bueno, entre las versiones originales prefiero Vanity Fair a Esquire, que está demasiado centrada en sus chascarrillos sexuales y en sus mujeres con lencería de lujo. Además, Esquire es un tanto sensacionalista en el tratamiento de los temas. Por no hablar de la publicidad que la invade y que hace imposible encontrar uno solo de los artículos principales anunciados en la portada. Y en Vanity Fair escribe Carl Bernstein, que sigue siendo genial...
gracias, llen@ de idem!
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