Algunas personas, no muchas, toman el sol tranquilo del atardecer con un libro abierto entre las manos. Me gusta caminar por la la playa entonces, a contraluz, curioseando furtivamente tapas, títulos y autores. Protegido tras unas gafas oscuras que ocultan la mirada y un iPod que me disfraza de ausente, me dedico a la sociología literaria, mientras trituro kilómetros de arena mojada a buena marcha. Las mujeres lectoras son mayoría. Sólo algunas solitarias se mosquean ante el paseante fisgón; las que están acompañadas, absortas en la lectura, delegan el mosqueo en sus escoltas; los escasos gays literatos confunden las señales. Los jóvenes passan de letras. Mayoría absoluta de novela histórica entre los títulos y portadas que reconozco: juliasnavarro, falcones y zafones, vidales, reinas ocultas... Todo ficción, casi ningún ensayo (un pasatiempo exclusivamente masculino), ni una mísera autoayuda. Un Le Carré y un Forsyth en tipografías de cuerpo 25 son los únicos guiris que logro identificar.
De pronto, un libro raro-raro que reconozco al instante porque acabo de terminarlo: "Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos", la biografía de Philip K. Dick, escrita por Emmanuel Carrère en 1993 y recién publicada en español por Minotauro. Quien parece devorarlo no es un freak; con traje y corbata más se asemejaría a un director de sucursal de Cajasur. Sorpresas te da la playa.
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5 comentarios:
Excelente escritura la del paseante EGM (escudriñador-glosador-marítimo), que nos invita al comentario. ¿Por qué se curiosea lo que los demás leen? Aparentemente, adivinamos lo que se es en lo que se está leyendo, y deseamos atisbar a través de la cubierta de alguna lectura conocida, algo que nos haga sentirnos cómplices del lector anónimo; pero desengañados encontramos a muchos leyendo lo mismo, o parecido. Y ciertamente, los lectores de best sellers pertenecen a una variedad que no nos interesa demasiado, a no ser que nos dediquemos al negocio de la producción de contenidos y nos detengamos, con atención entomológica, a observar su comportamiento como clientes potenciales. Y, así, reflexionamos sobre la cuestión. ¿Dónde radica el éxito de los títulos deseados por millones a lo largo del planeta? Y pensamos, cuándo tengamos tiempo, haremos la taxonomía de los ínfimos ingredientes del libro-pizza, que aglomerados con la mozarella jugosa del marketing editorial, hacen que gusten a miles. Para quizá, una vez desentrañada la receta, cocinar nosotros mismos un laurel editorial o, mientras nos ponemos a ello, al menos, seguir avizorando las tendencias del mercado lector para venderle más.
usté lo q es, es un mirón
No, es un león!
Apuesto a que usted es de los que leen hasta 3 ó 4 libros a la vez. ;)
Estoy echando un vistazo a los posts que me perdí en verano y no puedo resistirme a comentar en este. Si hay algo que me guste saber de la gente, es saber qué leen y qué opinan de lo que leen.
Las mañanas en la playa me las pasaba corriendo, ahora para arriba ahora para abajo, tras mi hija, y lo aprovechaba para mirar -descaradamente en mi caso- qué estaban leyendo los demás. Apenas me quedaba tiempo para hacerlo yo... algunas tardes, cuando ella dormía la siesta, conseguía bajar a la playa con un libro. :D
Querida Blanca, me encanta lo de león; a cambio le confesaré que es usted una de las compañías desconocidas que más aprecio.
Fins un altre dia!
:) puestos a confesar y precisamente porque soy anónima para usted me atrevo a decir que me encanta y disfruto visitando su blog. Se lo agradezco de corazón. No deja de maravillarme cada día que alguien desconocido tenga la amabilidad de regalar a eventuales lectores posts como los suyos, excelentes, ocurrentes, amenos, informativos, inteligentes; y que encima se moleste en contestar los comentarios. Este es mi punto de vista.
Sé que no se estila elogiar en exceso el blog en el que se está comentando -debe ser una de esas normas no escritas- pero si me detengo aquí y no digo más, no es por atenerme a esa norma sinó para no incomodarle más.
Por cierto, lo de 'desconocido' en su caso dejó de serlo a la par que me descubrió a Vendell. A los tres días, justo al empezar ese libro, supe quien era usted. :D
Ah, y de paso entendí esos puntos suspensivos en ese post, la foto de 'Rosa María Mateo...' XDDDD, buenísimo.
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