Leo en la web de Muy Interesante que la percepción que tenemos de los demás "puede depender de algo tan sencillo como llevar en la mano una bebida caliente o fría". Según un estudio (!) publicado en el último número de la revista Science.
Los resultados del experimento (?) concluyen que los sujetos que tienen en las manos una taza de café caliente muestran más confianza hacia los extraños y los juzgan más amablemente a primera vista, que aquellos que sostienen un vaso de café con hielo (¿...!)
Lawrence Williams, coautor del estudio y profesor en la Universidad de Boulder (Colorado, USA), asegura que este nuevo nexo entre el mundo físico y el psicoemocional podría tener implicaciones marketinianas. Por ejemplo, concluye, la mejor manera de establecer una relación con un posible cliente en un día frío sería ofrecerle una bebida o una galleta caliente (¿¿¿...!!!).
Por si esto fuera poco, Williams y el psicólogo John Bargh (Universidad de Yale) han comprobado que la temperatura de las manos también puede alterar el comportamiento. En otro ensayo, los investigadores entregaron unas vendas terapéuticas frías y/o calientes a una serie de sujetos, para que las sostuvieran en sus manos y evaluasen el producto. Como recompensa por haber participado en el experimento, podían elegir entre un regalo para un amigo o para ellos mismos. Los resultados mostraron que aquellos que habían sostenido las vendas calientes solían elegir un regalo para los demás. "El calor puede hacernos ver a los otros como personas más cálidas, pero también nos vuelve más generosos y cordiales", explica Bargh.
El poder de la temperatura sobre nuestro comportamiento tiene una base neurocientífica, de acuerdo; y estudios recientes de neuroimagen revelan que tanto la sensación de frío y calor como ciertos trastornos de personalidad que nos impiden cooperar y confiar en los demás activan la misma zona del cerebro: la corteza insular. ¿Und?
Williams y Bargh se ganan la vida con estas cosicas. En serio.
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