"Nuestro ajetreado quehacer cerebral se encuentra al servicio de la supervivencia. Tratamos de construir modelos del futuro basándonos en nuestras experiencias del pasado. Procuramos prever lo que va a suceder, a fin de poder planificar mejor nuestra conducta e incrementar así nuestras posibilidades de subsistir y prosperar... El problema es que, cuando esta función se activa demasiado, vivimos constantemente en el futuro, siendo presas del temor o del deseo. Vivimos para lo que ha de pasar, que es algo ilusorio, y comenzamos a dejar de vivir en la realidad de lo que pasa. Sin embargo, cuando dedicamos nuestra atención a lo que está sucediendo en el momento presente, decrece la actividad de estas zonas mediales de la corteza prefrontal y entran en juego circuitos nerviosos situados más lateralmente en el cerebro. Son instantes en los que, en lugar de vagar por los cerros de Úbeda, nuestra mente se centra en lo que estamos viviendo en ese momento..."Entrevista con Vicente Simón, neurobiólogo y catedrático de psicobiología en la Universidad de Valencia. Puede leerse completa aquí>>
miércoles, 21 de octubre de 2009
Por qué no vivimos el presente
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1 comentario:
Estoy sorprendida , vaya temazo.........
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