sábado, 27 de mayo de 2006

1.000 cantos rodados

Rolling Stone, la revista que Jann Wenner fundara en 1967 en San Francisco (y de la que sigue siendo director y editor), llega al número 1.000. Al margen de otras consideraciones para la historia del periodismo, el rock y la cultura popular, sus portadas siempre fueron atractivas, sugerentes, provocadoras, imposibles y divertidas. Aquí afiló sus primeros objetivos Annie Leibovitz, antes de pasarse al glamour vanityfairesco. También aquí empezaron a publicar P. J. O'Rourke, Tom Wolfe o Hunter S. Thompson (hay un excelente libro de Ediciones B, Lo mejor de Rolling Stone, publicado a finales de los 90, inencontrable, donde se reúnen dos docenas de reportajes antológicos, que deberían ser obligatorios en cualquier escuela de periodismo que se precie).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece mentira que en el blog del manco de lepanto introduzca usted una palabra que no está en el diccionario de la Real Academia. Inencontrable

Anónimo dijo...

Caramba, pues ya tienen sus añitos. Esperemos que a los de la revista no les dé por subirse a palmeras también.

ay tiquismiquis, con lo bonita que es la biodiversidad. ¿Usted le ha mirado la etiqueta al Lince este? A ver si en vez de a la Liga Santa va a resultar que es del lado turco, que por lo que yo sé perdieron manos, cabezas y de tó. :p

Y es que las guerras ya no son lo que eran. Un manco de Lepanto podía convertirse en un literato de talla universal, pero sin ir más lejos, aquí en mi barrio teníamos un manco de Brunete (talla media, o sea bajito) que era cobrador del Ocaso. Los mancos de Irak, a saber en que se nos reconvierten. Si es que yo no sé a dónde vamos a ir a parar...

Anónimo dijo...

Lo de inencontrable, inencontrable, es pura tontería, con todos mis respetos. Es admirable la manera d e crear nuevas palabras en inglés, y nadie se rasga las vestiduras. En cuanto a revistas o publicaciones para saber montón de todo, ALTERNATIVE LONDON. Si alguien sabe algo, que lo diga , y gracias.

Anónimo dijo...

Reconozco que hubiera sido mejor decir que hay una palabra 404 Not Found, además, el que esté libre de pecado (y no seré yo), que tire la primera piedra, y a ver si la encuentra

Anónimo dijo...

Es una de mis favoritas junto (por favor, una marcha real) The New Yorker

Por cierto, pasé unas navidades deliciosas leyendo el libro "Christmas at the New Yorker", una de esas encantadoras sorpresas que te depara la FNAC cuando fallan las croquetas de mamá o Papá Noel ha vuelto a traer calcentines.

Javi

Lynx dijo...

Palabras mayores The New Yorker, Javi. ¿Se imagina una revista así en nuestro amado país?