Le conocí hace años, cuando todavía éramos tan jóvenes como inexpertos y a los proyectos nos gustaba darles el nombre de sueños. El tiempo y el trato, y algo más, nos hicieron amigos. Y esa amistad perduró a través del tiempo y el trato; también se nutrió de admiración, tan necesaria entre colegas, y de confianza. De confidencias y de afecto. De trabajo, por qué no, y de pasión por lo nuevo. De palabras precisas en el instante adecuado y de algún que otro torpe abrazo en momentos difíciles y dolorosos. De buenas mesas, mejores sobremesas y muchas risas y chismes políticamente incorrectos.
Gracias a su tierna y hospitalaria insistencia conocí Galicia y a un par de buenos gallegos; y también por eso le estoy agradecido. Lo de la ciencia tampoco está nada mal... sigo en ello, Moncho, gracias, y cada día me produce más placer y curiosidad.
¡Feliz cumpleaños, rapaz!
6 comentarios:
¡Hombre, con la que está cayendo en Galicia nuestro amigo Moncho no se ha quemado... en el más amplio sentido de la palabra!
Cuidado con esos títulos, señor Lynx, que al principio pensé que se estaba refiriendo a Moncho Borrajo, y claro, me dije: vale que sea de derechas, pero tanto, tanto...
En fin, confusión subsanada, y me sumo a las felicitaciones.
El mío es el 3 de abril, a ver si se acuerda usted sr Lynx, y me dedica algunas palabras; y tengo una cuñada que los cumple el 19 de septiembre
¿Como que el 3 de abril? Si el mío es el 22 de noviembre...
ya decía yo que esa cara me sonaba:
http://www.muyinteresante.es/intro_cocina.htm
A los que tenemos buenos e interesantes amigos este post nos gusta, señor Lynx. Pero bueno, a lo mejor si tuviera cuñada la cosa cambiaba...
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