miércoles, 13 de septiembre de 2006

La Luna de Antonio


"Esperas con impaciencia y miedo una explosión que tendrá algo de cataclismo cuando la cuenta atrás llegue a cero y sin embargo no sucede nada..."

"Encerrado en mi cuarto una tarde de julio escucho las voces que me llaman, los pasos pesados que suben en mi busca por las escaleras de la casa..."

Voy a la
presentación de "El viento de la Luna", la última novela de Antonio Muñoz Molina, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. No cabe nadie más. Le acompañan Montserrat Domínguez y Javier Sampedro (el nuevo hombre de ciencia de "El País"), con sus tics. No eran necesarios.

Lo que dice Antonio es profundo, sincero y conmovedor: habla de las maravillas que nos descubre el conocimiento científico, de la complejidad y la retórica en nuestra (mala) literatura, de las trampas de la nostalgia, de la búsqueda apasionante de las palabras exactas y del recuerdo de la última vez que caminamos de la mano de nuestro padre... y de nuestra hija.

Entre el público: fans, famosos, autoridades, eminencias, despistados, poetas, señoras, letraheridos, periodistas... y toda una santa.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿pues que se ha hecho astronauta el santo o qué?

Anónimo dijo...

¿Que quiere decir con eso de que entre el público había "señoras"?

Se da cuenta, Lynx, de lo malo malísimo que es usted? O es que el resto de asistentes eran todos señores con ocupación? Y no había ninguna fémina con profesión reconocida?

Letraheridos? Son abogados víctimas de algo?

Bueno, por ahora ya me vale

Anónimo dijo...

ya sé que un blog es algo muy personal, pero a veces pasa que como que usted quisiera transmitir algo anti no sé qué.
Respeto a Muñoz M. y me divierten los artículos de la "santa". Pero su crónica me parece, no sé, provocadora sin ninguna razón.

Anónimo dijo...

Y continúo. Seguro que voy a leer el libro.

Anónimo dijo...

anónimo: ¿"antinosequé"?
¡Pero si el post parece un anuncio del libro!

Anónimo dijo...

Un bello y entrañable anacronismo de una España que mira a la luna como algo más que una conquista tecnológica. En efecto Lynx, Molina habla de muchas cosas, incluidas sus púberes poluciones nocturnas... Un libro con mucha paja.

Anónimo dijo...

Beri, es usted un poco cabroncete...

Anónimo dijo...

Pajarillo, si se pone así por esto no le menciono nada de la obsesión del autor por los polvos... lunares. No me piense mal.

Anónimo dijo...

Compré ayer la novela. He estado leyendo seis horas sin parar. Gracias, Antonio!

Anónimo dijo...

No sé... A mí la literatura de Muñoz Molina me parece un poco "épater le bourgeois", para gente impresionable. Prefiero sus artículos. Perdón por el sacrilegio...