jueves, 7 de septiembre de 2006

Manzanitas de Newton en La Coruña

Un clon del manzano que Isaac Newton tenía en su casa de Woolsthorpe (sí, el famoso manzano protagonista de la Ley de la Gravitación Universal) ha dado su primer fruto en la coruñesa Casa de las Ciencias. El árbol original vivió hasta 1814, pero antes se obtuvieron injertos que, posteriormente, dieron lugar a varios clones. Uno de ellos fue plantado el año pasado en el Parque de Santa Margarita.
La solitaria manzana, de pequeño tamaño y color verde intenso, como corresponde a la variedad Flower of Kent, se formó a partir de
una de las seis flores que el árbol dio la pasada primavera.

Ahora, sólo queda esperar a que caiga... Sería un buen pretexto para formular una nueva Teoría Unificada del Cosmos. O algo así, por lo menos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué tendrán las manzanas para que hayan estado presentes en grandes momentos de la historia: Eva, Newton, Moncho... Personalmente prefiero un par de buenas peras aderezadas con la pulpa de uno o dos jugosos higos. Claro que si a Newton le hubiera caido encima alguno de estos frutos, se le habría ido el santo al cielo y aún estaríamos sin saber por qué caemos al suelo cuando nos tropezamos . Así cuenta W. Stukeley en "Memorias de la vida de sir Isaac Newton" el accidente con el manzano: "Tras la cena [el 15 de abril de 1726], con clima agradable, salimos al jardín él [Newton] y yo a tomar el té a la sombra de unos manzanos. En la conversación me dijo que estaba en la misma situación que cuando le vino a la mente por primera vez la idea de la gravitación. La originó la caída de una manzana, mientras estaba sentado, reflexionando. Pensó para sí ¿por qué tiene que caer la manzana siempre perpendicularmente al suelo? ¿Por qué no cae hacia arriba o hacia un lado, y no siempre hacia el centro de la Tierra? La razón tiene que ser que la Tierra la atrae. Debe haber una fuerza de atracción en la materia; y la suma de la fuerza de atracción de la materia de la Tierra debe estar en el centro de la Tierra, y no en otro lado. Por esto la manzana cae perpendicularmente, hacia el centro. Por tanto, si la materia atrae a la materia, debe ser en proporción a su cantidad [la masa]. La manzana atrae a la Tierra tanto como la Tierra atrae a la manzana. Hay una fuerza, la que aquí llamamos gravedad, que se extiende por todo el universo".

Anónimo dijo...

Es una lástima que esta, como muchas otras anécdotas de la historia de la ciencia, sea tan falsa como una manzana a cuadraditos. Ni a Newton le cayó nada en la cabeza, ni Huxley levantó una tempestad entre el público cuando respondió a Sam el Jabonoso ni la iglesia defendió ante Colón que la Tierra fuera plana. Pero son mitos demasiado buenos como para borrarlos de un plumazo.

Anónimo dijo...

Japa, ¿De dónde saca usted que la historia de Huxley(Thomas Henry, no Aldous) contra el obispo Samuel Wilberforce es falsa? Deborah Cadbury la da como buena en su imprescindible libro "Los cazadores de dinosaurios" (Península) y cita como fuentes el "Macmillan's Magazine" y otros periódicos de la época.

¿Hay otras fuentes que digan lo contrario y sostengan, no sé, que Huxley y el obispo salieron tan amigos a tomarse unas pintas? ;)

Anónimo dijo...

No exactamente: el enfrentamiento dialéctico al parecer tuvo lugar pero nadie le dio entonces demasiada importancia ya que en ese momento Huxley era un joven casi desconocido y lo único que le pareció a la gente es que el obispo había sido un maleducado. La leyenda se fue agrandando al crecer la fama como científico y polemista del genial T. H. Huxley, abuelo por cierto del no menos brillante Aldous Huxley.
Mi fuente es Stephen Jay Gould, un magnífico darwinista, excelente divulgador e historiador de la ciencia. El ensayo en el que explica lo que se sabe sobre el célebre debate es"¿El caballo se come al Álfil?" (publicado en el volumen "Brontosaurus y las nalgas del ministro")

Anónimo dijo...

Japa... ¿de verdad crees que Jay Gould es darwinista?

Anónimo dijo...

Pues tras leer toda su obra traducida al castellano más algún ensayo no traducido pero accesible a mi limitado inglés, sí, le considero un darwinista. No en el sentido de que acepte a pies juntillas los textos de Darwin (que tienen fallos inevitables puesto que Darwin escribió en el S. XIX, antes de que se conociera la ecología de poblaciones, la genética, la etología…), sino como entusiasta defensor de la Idea de Darwin, la selección natural sobre los caracteres heredados del individuo y la falta de objetivo, la ceguera de la selección (es decir, la inexistencia de una finalidad o un principio rector: la evolución simplemente ocurre). Idea que por cierto a contribuido a difundir y popularizar en sus escritos, amén de luchar con firmeza una y otra vez contra los creacionistas en sus múltiples encarnaciones.
Por cierto que su principal aportación científica al conjunto de los modernos estudios sobre selección natural, la brillante tesis del Equilibrio Puntuado (desarrollada junto al menos popular pero igualmente brillante N. Eldredge) corrige una de las premisas equivocadas de El Origen de las Especies (o mejor dicho dos: la lentitud y la aparente ausencia de cambio). Y además se le puede considerar como darwinista porque es un entusiasta admirador y divulgador de la figura de Darwin, y de su fiel amigo T. H. Huxley (junto al beisbol y los caracoles de las Molucas, fueron sus grandes amores)
Recomiendo a todo bloggero interesado en el tema que lea "El Pulgar del Panda", "La flecha del Tiempo", "La vida maravillosa" y la imprescindible "La falsa medida del hombre", un libro que debería ser lectura obligatoria en todos los institutos, como lo fue en Italia la trilogía de Primo Levi.

Anónimo dijo...

Perdón por extenderme tanto: me encantan estos temas. Además Gould no sólo es una de mis lecturas favoritas sino uno de los autores que más han influido sobre mi trabajo.

Anónimo dijo...

Japa: siento no haber contestado antes, pero aún me gustaría precisar. Dice usted que el enfrentamiento tuvo lugar “al parecer”. Las palabras de Huxley y el obispo están más que registradas por diversas fuentes de la época. Y Huxley era joven entonces, sí, pero no un desconocido; por lo menos ya había destacado lo bastante como para cartearse con Darwin y para oponerse con solidez al dominio que sobre el campo de la antropología ejercía el fanático de Richard Owen.

En cuanto a la sesión en sí, un testigo de la época cuenta cómo “la sala de conferencias en la que había de tener lugar la discusión resultó demasiado pequeña para el público, y la reunión se extendió hasta la Biblioteca del Museo que estaba repleta mucho antes de que los campeones salieran a la palestra. El número de asistentes se estimó sería de 700 a 1.000”. ¿Nadie le dio importancia?

Eso sí, siempre es recomendable recordarnos que hay que frecuentas a Gould. Un saludo.

Anónimo dijo...

japa... analiza y critica esta afirmacion " como defininEWTON EL CONCEPTO FUERZA Y LA LEY DE FUERZA Y ACELERACION , SEGUN LA HISTORIA DE LA CIENCIA" POR FAVOR

Anónimo dijo...

¿Perdón?

Anónimo dijo...

japa: duerma un poco, hermano

Anónimo dijo...

Ojalá pudiera, pero ya hace demasiados años que mi hora de irme a la cama oscila entre las 3 y las 5 de la madrugada.
Por ota parte no sé qué hay que analizar en la frase de Newton (aparte del hecho de que está penosamente redactada, porque no soy capaz de leerla y comprenderla) entre otras cosas porque no soy físico ni historiador.