miércoles, 20 de diciembre de 2006
Un regalo original
¿Te ha pillado el toro con los regalos de Navidad? ¿Estabas buscando algo realmente diferente para ese alguien tan particular?
¿Qué tal un poco de arte conceptual, diseño ultramoderno y tecnología retro, tres en uno, a un precio asequible?
Además, será el destinatario de tu obsequio quien al final otorgue su toque personal y único a este super-exclusivo-radio-transistor que proponen los creativos del Estudio Geense, de Rotterdam: para empezar, tendrá que hacer los agujeros para el altavoz sobre la carcasa de plástico, los que quiera y donde quiera; colocar la antena (una percha puede servir, o el peine usado...); e incrustar, literalmente, los botones de volumen y sintonización donde bien le parezca, con los materiales que se tengan a mano. Valen unas llaves viejas, o un indio de plástico (a falta de algo más... no sé, raro; artístico).
El resultado es siempre espectacular, casi marciano.
Y el sonido de las interferencias y la electricidad estática, auténtico "años sesenta". La cosa viene en cinco colores pastel; y además tiene una "lectura filosófica".
Total, el regalo total.
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4 comentarios:
Señor Lynx, a mí si que me ha pillado el toro... no tengo ni un regalo navideño comprado todavía, y, lo que es peor, aún ni siquiera pensado... Su propuesta me parece que es realmente "un regalo original". Es moderno-retro-curioso-raro.
Sólo una duda: ¿hace algo?¿funciona?.
En todo caso, gracias por la idea y ¡FELIZ NAVIDAD y FELIZ AÑO NUEVO 2007!
Ah!... y espero que reciba algún otro regalo (aunque eso sí, sea menos "original", puede que sea más práctico). Mari S.A.
¿Y desde cuándo un regalo debe ser práctico?
Me ha encantado la idea. Es todo un hallazgo. :)
Yo pongo mi granito de arena para los compradores sin ideas:
http://www.ziclotech.com/product_info.php?products_id=615
Un regalo útil para montar bronca en el curro o ante posibles invasores (nunca se sabe)
Anónimo: el cacharro no hace nada, sólo emite los ruidos y chisporroteos de la electricidad estática, aquello que tan poéticamente se llamaba antes "interferencias"
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