viernes, 23 de marzo de 2007
Tertsch: contradicción superada
Muchos pensábamos que Hermann Tertsch era el "lujo discrepante" que todavía podía permitirse un gran diario como El País: un periodista y escritor culto, viajado, autorizado e influyente; histórico de Prisa, ex-director de opinión, con ideas propias, y casi siempre distintas a las expresadas en la cada vez más uniforme –y monolítica– linea editorial de La Casa; alguien a quien exhibir ante las visitas, en plan: "Aquí hay mucha libertad, incluso tenemos gente muy díscola... a ver niños, llamad a Hermann!".
Se acabó. Otra contradicción superada.
Más, en El Confidencial. Y en El Mundo. Y en El Semanal Digital. Aquí y aquí. Pero ni una palabra en El País.
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12 comentarios:
ya decíamos ayer que "a este chico le huele el culo a pólvora..."
Don Polancone tiene todo el derecho del mundo a decidir los contenidos de sus periódicos. Este caso no afecta a la libertad de expresión, sino a la libertad de conciencia. ¿Por qué es precisamente H. T. una "contradicción"?
¿Puede un trabajador de Prisa tener malos pensamientos (opiniones no coincidentes con la línea editorial de la empresa)fuera de su jornada laboral?
¿Son las ideas no homologadas un pecado solitario?
Qué tristeza.
Se ha quedado corto aquello de 'el que se mueva no sale en la foto', ahora además el que escriba con ideas propias no sale en los papeles, al menos en los de Don Polancone.
Heil Zapa!
Ya tenemos otro "martir". Mañana empieza a firmar en El Mundo, no te jode!
Lo vi opinar en el programa de Buruaga y me dije: "Èste no durará mucho en el "opus dei" de El País. Desgraciadamente, no me equivoqué. Trabajo no le faltará, pero es lamentable. Por supuesto, en la Redacción nadie rechista. Al menos, oficialmente.
Y cómo se rechista "extraoficialmente", vidal?
Estamos muy ocupados redactando comunicados contra el PP...
Me hubiera encantado ver el mismo nivel de denuncia cuando en Onda Cero despidieron a julia Otero, o cuando German Yanke salió de Telemadrid. Por no hablar de la limpia de disidentes practicada en la Cope en los últimos años. Parece que, según la vara de medir que se aplique, lo que en algunos medios es ejercer el legítimo derecho a prescindir de los colaboradores que se estime oportuno, en otro es un descarado ataque a la libertad de expresión.
Ya está bien de aplicar dos varas de medir, por favor. Y ya está bien de criminalizar a un grupo de comunicación que lo único que hace es seguir una línea editorial propia -exactamente igual que los demás- con la que se puede estar o no de acuerdo sin por ello insultar a sus directivos, trabajadores o lectores.
¡Pobrecito grupo de comunicación que lo único que hace es seguir una línea editorial propia!
Creo que si usted hubiera leido "El negocio de la libertad" no hablaría así, monsieur Vince...
(www.agapea.com/El-negocio-de-la-libertad-n74429i.htm
Precisamente he visto hoy en "ABC" una foto de Hermann abrazando a Germán Yanke, ayer, en el acto callejero de Savater, Maite Pagaza, Rosa Díez... contra el gobierno.
Yo no sé por qué se sorprenden. A fin de cuentas, no sé dónde se encuentra la mejor "libertad de conciencia", porque Don HT también podría haber pedido la baja voluntaria, en vez de aparecer como mártir cuyo tormento enseguida se han apresurado a abanderar los de la competencia.
Ayer fue el primer día en que dejé de comprar El País.
Desde hace unos años, y por motivos de tiempo, sólo lo compraba los fines de semana; y los martes, porque Tertsch escribía su columna.
La salida H. T. es reveladora. He dudado por no coincidir con el boicot del PP, con el que estoy en total desacuerdo, pero al final y con tristeza abandono el que fue mi periódico prácticamente desde que salió. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que vuelva.
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