Se trata de un complejo trastorno endocrino-metabólico que requiere aportes externos de la hormona insulina –por vía oral, nasal o inyectable–, en función de los niveles de glucosa en sangre. Como éstos son cambiantes y dependen no sólo del tipo de alimentos ingeridos sino también del ejercicio físico o, incluso, del estado emocional del paciente, éste debe realizar varias mediciones al día (existen numerosos dispositivos electrónicos para ello); hasta el punto de que la verdadera clave de su tratamiento reside en el autocontrol por parte del propio enfermo. Un diabético autocontrolado es una persona con una calidad y esperanza de vida similares a las de cualquier otra persona.
A Fernando Rafart, 34 años, en la foto, le diagnosticaron diabetes a los 25. Buscó algún sistema online que le ayudara a controlar su nueva situación; pero al no encontrarlo, decidió programarlo y crearlo él mismo. Así nació Glucocontrol en 2002. Un par de años más tarde, de la mano de la empresa Sinovo y con ayuda de su amigo alemán Alf Windhorst, informático y también diabético, aparecía SiDiary. De utilización sencilla e intuitiva, se puede descargar en ordenadores, PDAs y móviles. Gestiona los valores de glucemia en sangre, acetona, carbohidratos, insulinas lenta/rápida, presión arterial, calorías, ejercicio físico... Y es compatible con todos los medidores portátiles de glucosa.
(Visto en Ciberpaís)
2 comentarios:
Perdone la corrección pero, aunque hay medicamentos para reducir la glucemia que se administran oralmente (diabetes tipo II) no son insulina. La insulina no se puede administrar por esa vía ya que es destruida por los jugos gástricos. Si no, por qué ibamos a pincharnos.
Es que los tiempos avanzan que3 es una barbaridad. Lo que pasa es que si escasamente entiendo las funciones de mi teléfono móvil, o si ya resulta pesado anotar regularmente los resultados, imagínate con todo ésto.
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