La agencia AP se lo tragó; CNN y Fox se lo creyeron; Terra picó; la revista Stern imprimió la foto a doble página y la publicó como "imagen de la semana". Muchos medios de comunicación aceptaron la historia del niño de Alabama que había abatido un jabalí gigante con su pistolita ¡Nacía la leyenda de Hogzilla!
Ahora, Stinky Journalism denuncia el engaño y reconstruye todo el cuento. Un relato de fraude, Photoshop y codicia, multiplicado por internet.
Lea aquí las explicaciones del padre de la criatura, otro de los participantes en aquella supuesta jornada de caza.
(Gracias por la pista, Vir!)
1 comentario:
Es un poco absurdo que hayan caído de esa manera. Ayer vi la famosa foto y al primer vistazo me pareció un montaje, y no de los buenos, precisamente. Basta con ver la diferencia entre el enfoque del animal y el del niño, que muestran que uno de los dos ha sido alterado en escala. Por otra parte, aunque no trabajara con photoshop, sé lo bastante de fauna como para ver que un jabalí del tamaño de un rinoceronte adulto es un animal quimérico, ya que triplicaría las dimensiones medias de la especie. Ahora, el porqué unas agencias supuestamente llenas de profesionales han metido la pata de esa manera es un muy mal síntoma, del tipo de "corramos a dar la noticia aunque no esté confirmada, no sea que los de la agencia de al lado lo haga antes". Pero en un mundo mediático en el que una familia con un problema hederitario de espalda es presentada como el "eslabón perdido" entre el hombre y el cuadrúpedo la verdad es que ya nada me sorprende.
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