A finales de 2004 Tim Rumney y Simon Moore, dos dentistas británicos de Cheltenham, deciden establecerse por su cuenta. Inmediatamente encargan un logo para su nueva clínica dental y... "nos gustó la idea del cocodrilo, tiene una asociación natural con los dientes y de todos es conocida la buena dentadura de estos reptiles".
Sin embargo, al gigante de la moda Lacoste la cosa no le parece igual de bien. Al grito legal de "Le crocodile est à nous!" los franceses llevan a los odontólogos ante los tribunales. Según informa The Guardian, la juez desestima la demanda en primera instancia y da la razón a la clínica, argumentando que su saurio es "suficientemente distinto" del famosísimo de los gabachos. La firma gala apela contra la decisión. Casi cuatro años después, el Organismo Regulador de la Propiedad Intelectual de Londres ha vuelto a rechazar sus pretensiones, condenando a la multinacional de ropa pija a pagar 1.000 libras (1.950 euros) por las costas legales.
jueves, 17 de enero de 2008
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1 comentario:
Ya te digo que con esa cantidad no le pagan al abogado ni la corbata del primer día
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