lunes, 7 de abril de 2008

Los viejos blogueros caen jóvenes



Creo que me voy a tomar un (largo) descanso; o sea. He leído el
apocalíptico artículo de Matt Richtel en el New York Times y me parece la excusa perfecta:


Por ejemplo, el tipo de la foto es
Matt Buchanan, 22 años, graduado en la Universidad de Nueva York. Desde su casa –en realidad desde su habitación– trabaja como free lance para Gizmodo, una bitácora muy popular que publica noticias sobre gadgets tecnológicos elaboradas por un ejército de colaboradores-geeks absolutamente puestos (tiene versión en español). Confiesa al periodista que apenas duerme 5 horas, que no tiene tiempo ni para comer y que se mantiene en pie tomando un suplemento de proteínas mezclado con café.

Pero además dice que le gusta: "No sólo es lo que me pagan. Lo cierto es que el hecho de que varios miles de personas me lean cada día... well, that’s kind of cool”.

A veces, involuntariamente, se queda dormido sobre el teclado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque una semana tarde,¡muchas felicidades!
Ni se le ocurra tomarse un largo descanso; usted es diletante, no profesional, ¿recuerda?

herbasco dijo...

Es que el ego no debe mezclarse con las cosas de comer, creo.

Lynx dijo...

Cree usted bien Herbasco, siempre atinadas y prudentes sus reflexiones.

Gracias Blanca, sólo voy a concentrarme un poco en la diletancia sin mezclarla con el ego.

Anónimo dijo...

Es que el ejemplo citado en la entrada nos muestra el lado oscuro de los blogs: la adicción al teclado (¿como deberíamos denominarlo? ¿teclorrea?).

Alguien que se dedica a este tipo de cosas debe mantener una razonable conexión con la realidad, sino quiere acabar convertido en una especie de periférico con el colesterol alto.