lunes, 1 de febrero de 2010

Un tipo serio, una película anodina




Pasé un buen rato con Un tipo serio, la última de los Cohen Bros.

Nada más.

Agradable, buena música, excelente ambientación vintage, casting irreprochable, un par de gags divertidos...

Total: una hora y media de Aquellos maravillosos años en versión Medio Oeste judío, con gracietas yiddish,
suburbios recién urbanizados, chistes de rabinos caraduras y mucha reconstrucción sesentera.

Una historia absolutamente prescindible de la que cualquiera se habrá olvidado antes de pisar otra sala.

Por eso no entiendo a nuestros críticos cinematográficos, véase esta florida selección de topicazos extraídos de FilmAffinity:


----------------------------------------
"El universo puro y duro de los hermanos Coen. (...) una película tan exótica como atractiva, me deja una sensación grata" (Carlos Boyero, El País)
----------------------------------------
"Los Coen han hecho su película más extraña, lo que en su caso es mucho decir. (...) Pero me parece una obra admirable desde su prólogo étnico hasta ese inefable final (...) Puntuación: **** (sobre 5)." (Antonio Weinrichter, ABC)
----------------------------------------
"Quizás sea el trabajo más sincero del privilegiado tándem, que aquí no busca hacer nuevos amigos. (...) Lo mejor: cómo transforma en algo excéntrico todo detalle cotidiano (...) Puntuación: **** (sobre 5)." (Jordi Costa, Fotogramas)
----------------------------------------
"Diálogos e interpretaciones memorables y estética y planificación inconfundiblemente Coen. (...) Puntuación: *** (sobre 5)." (Francisco Marinero, El Mundo)
----------------------------------------

Supongo que juegan al despiste; o quizás el nivel medio de lo que se proyecta en nuestras pantallas es tan bajo que una obra simplemente correcta, como ésta, agota su arsenal de adjetivos laudatorios y de estrellas calificativas.

Me temo que, también en el caso del cine, la buena caligrafía se está confundiendo con la literatura.

No hay comentarios: