jueves, 14 de diciembre de 2006

Impresentable ministro


Noche de Santa Lucía, Teatro Lope de Vega, Madrid. Se presenta Yoigo, cuarta licencia de operador móvil en España. Lamentable intervención del ministro de Industria, Joan Clos. Los suecos no se lo merecían. Ni el público. El exalcalde de BCN balbucea un discurso mal improvisado, que más parece gag nefasto del "club de la comedia": desliza abundantes imprecisiones, no acierta ni a pronunciar el apellido del boss de la antigua Xfera, Johan Andsjo, y se pierde en obviedades absurdas –y equivocadas– sobre la patrona del día y de los escandinavos. La gente no sabe si reir, llorar (vergüenza ajena) o abuchearlo. De telonero había actuado Gallardón I de Madrid (foto), en su estilo inefable, con menciones a Oscar Wilde y entretenidas anécdotas.
Me cruzo en el lavabo con el canoso sucesor de Montilla, actual responsable máximo de las tecnologías de la información en España, padre del inolvidable Forum de las Culturas; le está diciendo a su acompañante, mientras se lava las manos: "¿Pero qué querían que les dijera?"

(grcs 2 Bram, fotógrafo y corresponsal de guerra)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los vinos, aceptables; los espumosos, aprobados por los pelos.

Anónimo dijo...

Si es que los sacas de su entorno natural -el ámbito nacional– y se nos pierden. O esto o fue el licor: ¿Bebe Clos el mismo Montilla que Maragall?

Anónimo dijo...

Esta crónica es impagable, Lynx, un diamante en bruto. Me recuerda a las de Quim Monzó en La Vanguardia. Algún diario debería contratarle para asistir a los eventos nocturnos madrileños y dar cumplida cuenta de sus bambalinas... en cuanto a Clos, continúa camino de pulverizar el Principio de Peter.