Me entero en magonia, el estupendo blog escéptico del periodista Luis Alfonso Gámez, del próximo estreno en España de "La Cuarta Fase" ("The Fourth Kind" en USA; El Cuarto Contacto, en México; El Cuarto Tipo, en el resto de Hispanoamérica). Una dramatización cinematográfica de hechos inexplicables y perturbadores, supuestamente reales, acaecidos en un remoto pueblo de Alaska desde los años 60 hasta ayer mismo como quien dice. Y compruebo al leerlo cómo la nueva hornada de películas de terror viene acompañada de una astuta mercadotecnia que pretende añadir a las calidades cinematográficas de estas cintas, casi siempre escasas, el necesario plus de la veracidad, el documento y la precisión de los hechos narrados.
Ojo, ya no es sólo aquel clásico "basada en hechos reales" de las reconstrucciones truculentas al uso. Aquí se insertan incluso supuestas "imágenes de archivo nunca antes vistas e integradas en el film". Y el indispensable colofón: "A pesar de las constantes investigaciones llevadas a cabo por el FBI, no se ha descubierto nunca la verdad sobre estos hechos". Oiga, créame. Se lo juro.
Falso realismo, podría llamarse en plan fino. O, más sencillamente, engaño. Un viejo truco barato para atraer al espectador a otra de abducciones extraterrestres. Al fin y al cabo, una sala de cine no es un telediario, no?
Vean el trailer, ya doblado al español. Lo incluyo aquí abajo sólo por curiosidad: para comprobar si logra superar en visitas al que colgué hace unas semanas sobre "Actividad Paranormal", otra peli de horror verdaderoide. Inexplicablemente ha sido el post más visto de la historia de este blog.
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