domingo, 20 de junio de 2010

Curriculum vitae



Acabé los estudios con facilidad y honor.

Empecé a trabajar sin la mediación de mi padre.

Fui a Londres y volví. Encontré a mi padre

más callado que nunca, más

enmudecido y más mutante,

avergonzado

de envejecer, de haber envejecido.

Esperaba en la puerta

del Hotel Alhambra: le había

caído encima una sombra, igual que cambia

la luz de un día espléndido por un

movimiento invisible de una nube

casi invisible, aunque la nube

desaparece y vuelve el esplendor, y la sombra

de encima de mi padre no se iba.

-No queda en ti nada de ti -me dijo.




1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Uf! Padres e hijos. ¡Tremendo!