"Barcelona parece cada vez más un decorado de Barcelona (...). Entre su arsenal de mitos, tres han abastecido a la ciudad hasta el empacho. Todos ellos convenientemente alentados desde las instituciones (…): la Barcelona resistente, (…) la ciudad rebelde, [y] (…) el más importante, la identidad (…). Los tres mitos se sellan debidamente con una operación de fondo: la reescritura de la historia (…).A propósito de otra exposición de autobombo municipal, Felix Ovejero –profesor de economía, ética y ciencias sociales en la Universidad de Barcelona– ha escrito un gran artículo, demoledor, sobre la nueva Barcelona cosmética y de cartón piedra de 2010, digno heredero de aquel ya famoso Titanic, de Félix de Azúa, de 1982.
Si acaso pudiera parecerles a algunos que, 28 años después, las cosas sólo han ido a peor, así es, en efecto.
Pueden leerlo completo aquí >>
3 comentarios:
Yo no conozco Barcelona. Pero segun me contaron algunos conocidos que fueron a vivir alli o de turismo dicen que es una ciudad espectacular. Con una hermosa rambla, mucha vida nocturna, una enorme cantdad de variedades culturales, y donde conviven gente de casi todos los rincones del planeta
Barcelona es una ciudad bien hermosa, pero eso no contradice el texto al que se refiere este post...
Madrid huele a pueblo
Publicar un comentario