martes, 3 de abril de 2007

Wunderkammer


Los Cuartos de Maravillas o Gabinetes de Curiosidades eran pequeños museos privados en los que, durante los siglos XVI y XVII, nobles y burgueses europeos tan entusiastas como extravagantes mostraban a sus amistades una multitud de objetos raros o extraños recogidos en los frecuentes viajes de exploración de la época. A mitad de camino entre la realidad y la ficción, aquellos cuartos podían contener desde sangre de dragón hasta cuernos de unicornio. Las Wunderkammern jugaban con esa línea de ambigüedad que hay entre lo conocido y lo soñado; entre lo real y lo apenas imaginado. A través de los objetos y de su historia, el espectador participaba en la constante decisión de dejarse arrastrar hacia el placer del engaño, o mantenerse firme en la incredulidad.

Inspirado en los variopintos tesoros que estos precursores de la museística multimedia solían coleccionar y exhibir, el artista Manuel Barbero ha recreado un conjunto de piezas que perfectamente tendrían cabida en un actualizado Gabinete.

Aunque los Cuartos de Maravillas desaparecieron en el siglo XVIII, algunos coleccionistas mantuvieron sus pequeñas recopilaciones hasta fechas muy recientes. La que se presenta a partir del 12 de abril en la Sala de Exposiciones Juan Barjola, de Las Rozas, es una parte de la de K. Richart; en ella encontraremos desde misteriosos sellos con la impronta de un ovni hasta las láminas inéditas de Konrad Gesner (s. XVII) que atestiguan experimentos biológicos con animales sin cabeza; pasando por apariciones fantasmales en historietas gráficas o la primerísima huella de una cara de Bélmez en el periódico que envolvía un bocadillo.

Hasta el 12 de mayo podemos maravillarnos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuán LEJOS me lo fiáis, DokTorr R!