sábado, 28 de octubre de 2006

¿Diseño inteli...qué?

El viejo creacionismo antidarwinista se rejuvenece; se disfraza, se maquilla y se pone cool. Diseño Inteligente lo llaman ahora. ¿Y quién es ese diseñador tan superguay? Efectivamente: el Supremo Hacedor.
Un par de científicos que cuestionan la teoría de la Evolución; media docena de sotanas (no todas) y un tipo no muy listo pero bastante poderoso... et voilà!

Menos mal que ya aparecen, para ridiculizarlos, nuevas confesiones religiosas, irónicas, como la Iglesia del Monstruoso Espagueti Volador. Más vale no tomarse en serio a los neocreacionistas, vienen a decir. No es éste un debate científico sino ideológico y, por tanto, político.

Aquí lo cuenta mucho mejor Miguel Ángel Sabadell.

(y aquí, hace un par de años, Enrique Coperías)
(y aquí, un blog excelente sobre evolucionismo: El Paleofreak)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pues no es el conspicuo Cesar Vidal uno de los embajadores en España de esta Buena Nueva?

Anónimo dijo...

No sólo Vidal: están en ello diversas asociaciones "cristianas" (y entrecomillo porque el cristianismo no está reñido con la ciencia: esa gente son ultraconservadores a secas) empezando por el Opus Dei, que al parecer pone los medios económicos para la campaña. Al parecer trabajan sobre la base de que uno de estos días el Papa condenará públicamente la selección natural y volcará su apoyo y aplauso al Diseño, pero tras las perlas que soltó sobre Mahoma parece que el "papa de los jóvenes" (hitlerianos, digo yo, porque si no no sé a qué jovenes se refieren como entusiastas de ese carcamal) ha visto que el horno no está para bollos.

Así las cosas, la posición de la Iglesia Católica sigue siendo la expresada publicamente por Juan Pablo II ya hace una década, cuando declaró que la Evolución era mucho más que una teoría, y que no había nada incompatible en ella con la fe católica.

Esperemos que las mentes pensantes eclesiales no sean tan ciegas como para ponerse a apoyar lo que no es sino una estrategia de la ultraderecha evangélica americana. Los testigos de Jehova ya hacen bastante bien el ridículo y no necesitan que nadie les haga la competencia.

Aunque dado que al menos la curia española parece haber entrado en una dinámica de condena de todo lo habido y por haber (desde el matrimonio homosexual a la investigación con células madre pasando por el plan hidrológico nacional y la protección a los grandes simios) tampoco me sorprenderé si uno de estos días leemos que no sólo el papa se opone a la evolución, sino que ha decidio incluir en el índice de libros prohibidos (que por cierto era de su responsabilidad antes de ser papa) los escritos de Wegener sobre la deriva continental, la teoría de la relatividad de Einstein y los textos heliocéntricos de Copérnico. Cosas veredes, amigo Sancho.

Anónimo dijo...

Esto tampoco está mal...

http://paleofreak.blogalia.com