lunes, 27 de noviembre de 2006

4 ideas para hundir una revista



Una vez más, el humor inteligente de Mauro Entrialgo me da el post del día (hay que clicar en la imagen, para ampliarla y poder leer bien los bocadillos).


Se nota que su famoso reportero Angel Sefija también ha trabajado en una revista; y se conoce, desde dentro, la poblematica de algunas redacciones modelnas.


(esta página ha sido publicada
en último número de El Jueves,
nº 1.539, semana del 22 al 28
de noviembre de 2006)

6 comentarios:

Vince dijo...

Sobre la viñeta superior derecha, si yo fuera malo, recordaría cierta revista mensual de divulgación cuyo director tenía en su mesa una pila de metro y medio de revistas guiris, que cada semana escudriñaba con devoción religiosa en busca de temas que fusilar...

Si yo fuera más malo, diría que este individuo es la nueva lumbrera de un importante grupo de comunicaZion, encargado de sacar nuevos y originalísimos productos al mercado. Pero no crean, es un tipo modesto. Aceptó quedarse sin despacho... porque dentro no había sitio para él y la fotocopiadora.

Y no, obviamente, la revista no es MUY.

Anónimo dijo...

Yo leo, yo compro, pero yo no sé qué pasa en las revistas, o en los periódicos. Como tampoco sé cómo hacen los yogures, o los zumos, o si nos envenenan, y aun así los compro.
O sea , que un poco de orden.

Anónimo dijo...

A mí me contaron de buena fuente, y no es una leyenda urbana, que el ex director –afortunadamente, fue despedido– de una prestigiosa revista se presentaba en la redacción con chaleco-safari y látigo en mano. Y de esta guisa despachaba con sus subalternos, por si alguno osaba llevarle la contraria. Ni siquiera se le podría perdonar por ser brillante pero borde. Tiene fama de inepto, como otros tantos directores, salvo excepciones.

Anónimo dijo...

mucho amargao por "asuntos internos" veo yo por aquí
(asuntos que no interesan al común... y que ratifican la viñeta número 4, por cierto)

Vince dijo...

Perdone, Bradley, pero creo que se pasa. ¿De dónde saca usted que podamos estar amargados por que algún bastardo, mezquino, vibora del Gabón, rata de cloaca e hijo de mil leches nos haya intentado arruinar la vida a algunos? Buen rollito, hombre, que no falte ;)

Anónimo dijo...

Por no hablar de esa caterva de directores y subdirectores que proliferaron en los 90, que ansiosos de demostrar a todo el que se les acercaba que tenían un master USA se pasaban el día diciendo cosas del tipo "¡Está oquei, men, tu trabajo es muy cuuul!" (sí, con tres –o más– ues). Para mi desgracia tuve que bregar durante tres años con uno de esos asesinos del idioma y acabé de "spanglish" para ejecutivos hasta las "bals"
Al menos cuando Ivá (¡snif! ¡cuanto te echamos de menos!) ponía a Maki Navaja a largar inglés, lo hacía con gracia