lunes, 10 de diciembre de 2007

La muerte de la novela



De la última entrevista periodística con el gran Kurt Vonnegut (RIP 2007):

– Vivimos hoy en un mundo absolutamente visual. ¿Todavía tienen algún sentido las palabras?

– Hace unos años, coincidí con mis amigos Joseph Heller y William Styron, ya fallecidos, en un simposio sobre la muerte de la novela y de la poesía, y Styron señaló que la novela siempre ha sido una forma elitista de arte. Un arte para muy poca gente, porque sólo unos pocos saben leer bien. Tengo dicho que abrir una novela es como llegar a una sala de conciertos y que, de pronto, te pongan una viola en las manos. Y tienes que tocarla. [Risas] Mirar lineas horizontales de símbolos fonéticos y números árabes y ser capaz de montarte toda una película en la cabeza; eso exige que el lector actúe. Si logras hacerlo... puedes ir a cazar ballenas al Pacífico Sur con Herman Melville, o ver a Madame Bovary destrozar su vida en París... En cambio, con las fotos y las imágenes y el cine... bueno, todo lo que tienes que hacer es sentarte a mirar, y ya todo sucede.

5 comentarios:

Lynx dijo...

Para los enterados: a un genio de 85 años se le puede perdonar que haya olvidado un detalle sin importancia del argumento de Madame Bovary: Doña Emma no arruina su vida en París, sino cerca de Rouen, en Normandía...

Anónimo dijo...

S'ha feito de nuey, tu m'aguardas ya,
lo peito me brinca en tornar-te a besar.
Lo nuestro querer no se crebará,
aunque charren muito y te fagan plorar,
yo no'n quiero vier güellos de cristal
mullaos por glarimas que culpa no han.
Escuita, muller, dixa de plorar,
yo siempre he estao tuyo,
tú mía has de estar.
Dicen que un querer ye de dos no más,
y que ye más fázil fer-lo caminar,
cuando l'uno caye l'otro ha de bantar,
cuando l'uno caye l'otro ha de bantar.
S'ha feito de nuey, tu m'aguardas ya,
lo peito me brinca te quiero besar

Anónimo dijo...

"...y ser capaz de montarte toda una película en la cabeza."

Cierto. Pero es que además cada quien se monta su propia película! :)

"No existen dos libros iguales porque nunca hubo dos lectores iguales. Cada libro leído es, como cada se humano, un libro singular, una historia única y un mundo aparte." Y esto no ocurre en el cine, donde la película que yo veo sí es la misma que ve el que está sentado a mi lado; una película no admite tantas lecturas (o debería decir 'visiones') como un libro.

Anónimo dijo...

Un genio de 85, Lynx, en toda la extensión del término. Llegué a Vonnegutt a través de su extraña obra "Las sirenas de Titán" (las ediciones de Minotauro a finales de los 80 eran una delicia) y a partir de ahí fue cayendo todo, desde "La Pianola" hasta, por supuesto, "Matadero Cinco".
¿Qué Vonnegut cree que la novela a muerto? No sé, es como si Rodin me dijera que la escultura es un arte acabado. Mientras gente como él, o como Eduardo Mendoza por ponernos en nuestra lengua, sigan escribiendo, yo seguiré leyendo sus novelas.

¿Que estarán muertas? Llamadme necrófilo.

Anónimo dijo...

Ya que estamos citando a Vonnegut, comparto un maravilloso párrafo de "Matadero Cinco" que hace tiempo publiqué en mi blog:
“Otro de los libros de Kilgore Trout que estaba en el escaparate trataba de un hombre que construyó una máquina del tiempo para retroceder hasta poder ver a Jesús. La máquina funcionó y vio a Jesús cuando éste tan sólo tenía doce años. Su padre le enseñaba el oficio de carpintero.
Un día, dos soldados romanos entraron en el taller y le mostraron el plano dibujado en papiro de un trabajo que necesitaban a la mañana siguiente. Era una cruz que tenían que utilizar para la ejecución de un rebelde.
Jesús y su padre la construyeron. Estaban contentos de tener trabajo. Y el rebelde fue ejecutado sobre ella.
Así fue.”

Existe una interesante iniciativa literaria on line llamada "Hermano Cerdo", que en su número de agosto rescató un ensayo de John Irving sobre el autor que nos ocupa: "La estética de la accesibilidad"; para seguidores de Vonnegut (y para los que no, también)
aquí
os lo podéis descargar. Un saludo señor Lynx.