lunes, 14 de enero de 2008

Estranha forma de vida


Que estranha forma de vida
tem este meu coração:
vives de vida perdida;
Quem lhe daria o condão?
Que estranha forma de vida.

Coração independente,
coração que não comando:
vives perdido entre a gente,
teimosamente sangrando,
coração independente.

Foi por vontade de Deus
que eu vivo nesta ansiedade.
Que todos os ais são meus,
que é toda a minha saudade.
Foi por vontade de Deus.

Ya lo decía ella, la gran Amália Rodrigues: "Amor, celos, ceniza y fuego, dolor y pecado. Todo eso existe. Todo eso es triste. Todo eso es fado".

Sus jóvenes discípulos –postexistencialistas, transubversivos y neotristes– cantan hoy los malos momentos de la vida en el Café Luso, del Bairro Alto de Lisboa. Por ejemplo, Cristiano, aquí abajo, lleno de sentimiento:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, el Café Luso. Ahí me bebí yo hace unos meses una botellita de vinho verde mientras escuchaba fados, ejerciendo de turista típico. Dormía en una Pensão de nombre imbatible, Camões, justo en la calle paralela, la Travessa do Poço da Cidade, a tres o catro minutos andando del café "A Brasileira", el que tiene delante la estatua de Pessoa, no Chiado. La excusa era un (magnífico) festival de cine, el IndieLisboa, al que espero volver este año (aquí tiene la web, por si le pica la curiosidad: http://www.indielisboa.com/2008/portugues/index.html)

Anónimo dijo...

Su post, señor Lynx, me ha devuelto a unos años en los que despertaba y dormía con la "Lagrima" de Amália Rodrigues.

[...] Se eu soubesse
Se eu soubesse que morrendo
Tu me havias
Tu me havias de chorar
Por uma lagrima
Por uma lagrima tua
Que alegria
Me deixaria matar